5 dic 2022

10 de diciembre, "Día internacional de los derechos humanos"

  El Día de los Derechos Humanos se celebra cada 10 de diciembre en conmemoración a la adopción de la Declaración Universal de Derechos Humanos, por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en el año 1948,un documento fundamental que proclama los derechos inalienables que corresponden a todas las personas, independientemente de su raza, color, religión, sexo, idioma, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.

  Los principios enunciados en la Declaración Universal de Derechos Humanos, hace más de setenta años, siguen marcando el camino para construir sociedades más justas y pacíficas.

  En un contexto como el actual, en el que la pandemia del COVID-19 dejó en evidencia las desigualdades existentes en el goce y acceso a los derechos humanos así como la existencia de una trama de discriminación estructural, se vuelve necesario repensar las políticas públicas con enfoque de derechos humanos. Si bien el coronavirus afecta sin distinción, su impacto no es igual para todas las personas.

  Teniendo en cuenta el impacto negativo del COVID-19 sobre el pleno goce de los derechos humanos, en el ámbito regional, en junio de 2020, la XXXV Reunión de Altas Autoridades sobre Derechos Humanos adoptó la Declaración de Asunción sobre la Promoción y Protección de los Derechos Humanos en situación de Pandemia COVID-19. Esta Declaración reconoce que la democracia, el desarrollo, el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales se refuerzan mutuamente, así como la consagrada universalidad, indivisibilidad e interdependencia de todos los derechos humanos. Esta declaración refiere, especialmente, a grupos en situación de vulnerabilidad, como entre otros, a las personas sin hogar o en situación de calle, las que viven en pobreza y pobreza extrema, las personas mayores, los niños, niñas y adolescentes, las mujeres, las personas LGTBI, las personas migrantes, repatriadas, refugiadas y desplazadas, las personas con discapacidad, los pueblos indígenas, la población afrodescendiente, las personas privadas de libertad.

  En marco, este 10 de diciembre es una oportunidad para recordar el artículo 1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y destacar los principios de igualdad y no discriminación: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”.

  En este Día de los Derechos Humanos, invitamos a todos los actores sociales a defender los derechos humanos y promover la construcción de sociedades basadas en la igualdad y la no discriminación en el acceso y goce efectivo de los derechos humanos para todas las personas.

5 de diciembre: "Día Mundial del Suelo"

  
El Día Mundial del Suelo se celebra cada 5 de diciembre desde 2014, año en el que la ONU designó esta fecha a propuesta de la FAO; su objetivo es ser usado como un medio para centrar la atención en la importancia de un suelo sano y abogar por la gestión sostenible de este recurso.
  Para el año 2019 su consigna es "Detengamos la erosión del suelo, salvemos nuestro futuro" y pretende  concientizar  sobre la importancia de mantener ecosistemas saludables y el bienestar humano, abordando los desafíos crecientes en la gestión del suelo, aumentando la conciencia sobre los suelos y alentando a los gobiernos, organizaciones, comunidades y personas de todo el mundo a que se comprometan a mejorar de manera proactiva la salud del suelo (FAO).
  A pesar de los esfuerzos de investigación y extensión, la erosión del suelo sigue siendo la mayor amenaza para la salud del suelo y de los servicios del ecosistema en muchas regiones de nuestro país.Una de las principales amenazas para el suelo y nuestra seguridad alimentaria es la erosión, definida como el equilibrio neto a largo plazo de todos los procesos que separan el suelo y lo remueven de su ubicación original. Este fenómeno se da como consecuencia de la remoción de la capa superficial del suelo por el agua, el viento o actividades productivas insostenibles. Aunque parte de la erosión del suelo es un proceso geomorfológico natural, su uso humano resulta en tasas de desprendimiento y transporte que son muy superiores a las naturales, como consecuencia de actividades insostenibles, como el sobrepastoreo, la agricultura intensiva y la deforestación.
De acuerdo con un reciente estudio realizado por el INTA en Castelar, en nuestro país, se observa una reactivación y aumento de los procesos de erosión hídrica con mayor presencia de cárcavas activas, causadas principalmente por los cambios en el uso del suelo, simplificación o falta de rotaciones (monocultivo) y el sobrepastoreo en regiones áridas y semiáridas.
Consecuencias de la erosión del suelo
  La consecuencia inmediata de la erosión del suelo es una disminución de la productividad agrícola debido a la pérdida de nutrientes disponibles para los cultivos, así como el espacio para desarrollar las raíces, a la pérdida de materia orgánica, a su deterioro físico, a la pérdida de profundidad y, en casos extremos, a la pérdida total del suelo. Según el estudio del INTA antes mencionado, a nivel nacional, sólo por la disminución de los rendimientos de soja, maíz y trigo hay una pérdida económica de aproximadamente 30 millones U$S/año. Sin embargo, además de la pérdida de rendimiento de los cultivos, la erosión provoca otros costos que no son valorizados y que corresponden a costos ambientales debido a la pérdida o disminución de los servicios ecosistémicos que brindan los suelos.
  La expansión de la frontera agropecuaria, especialmente en la región subhúmeda Pampeana y Chaqueña, mediante la eliminación del monte para la incorporación de tierras a cultivos extensivos, especialmente soja, y/o campos de pastoreo produjo una disminución de la cobertura vegetal que está entre las principales causas que provocaron un aumento de la erosión hídrica en nuestro país en las últimas décadas.
Qué podemos hacer…
  Para promover la conservación y manejo de los suelos, el Estado tiene que tener un rol primordial a través de políticas para el sector tendientes a conservar el recurso y mitigar los procesos de degradación; también brindar servicios de asistencia técnica que garanticen su conservación y establecer organismos capaces de controlar su uso y manejo. El sector agropecuario por su parte debe compatibilizar la producción con la conservación del ambiente y los recursos naturales. Por otro lado, la sociedad toda debe ser consiente que los productores agropecuarios tienen una doble responsabilidad: el uso de la tierra y la protección de los bienes y los servicios ecosistémicos, que de ella derivan.
El rol de la educación…
  El rol de la educación de niños y jóvenes es crucial para lograr concientización sobre la degradación de suelos y otros desafíos ambientales; es decisivo el papel que juega la información del ciudadano en la sociedad actual. A través de esta, se prepara a niños y jóvenes para formar ciudadanos informados, críticos y responsables, que puedan tomar decisiones con fundamentos, comprometidos con la conservación de los recursos naturales y la diversidad de servicios ecosistémicos que estos brindan. A través del conocimiento los niños y jóvenes adquirirán conciencia de su entorno y podrán realizar cambios en sus valores, conducta y estilos de vida, así como ampliar sus saberes para mitigar el deterioro de los suelos y ambiente. Hay que impulsar cambios de procederes y construcción de una conciencia socio-ambiental, destinada a la adopción de nuevos valores sociales.
  El Workshop sobre Desarrollo Sustentable que tuvo lugar en la Academia Pontificia de Ciencias (Nov. 2015) definió el lema “Los niños como agente de cambio” para producir un cambio radical de hábitos y conducta social. Como agentes del INTA es fundamental inculcar desde edades muy tempranas la importancia de preservar los recursos naturales que tenemos.   Los niños/as son los adultos del mañana y de su actitud dependerá su conservación.